QUE HACEMOS
Potenciamos experiencias de juegos, mediante una producción colaborativa, local y eco-amigable de productos de madera.
Ofrecemos implementos inspirados en pedagogías de desarrollo con visiones respetuosas de la infancia. Así nuestros diseños cumplen con el propósito de entregar oportunidades de juegos y aprendizajes desde una mirada fundamentada teóricamente en el desarrollo infantil.
Nuestros juguetes acompañan a los niños y niñas en la exploración del mundo y la comprensión de sí mismos desde la autonomía, alegría y bienestar
Acompañamos a proyectos relacionados con la niñez como Jardines Infantiles; Espacios de Crianza; Salas de Terapia Ocupacional; Salas de Atención/Estimulación Temprana; entre otros, ofreciendo una implementación del espacio con materiales personalizados de acuerdo a las necesidades de cada lugar. Contáctanos para que nos cuentes qué necesitas y podamos hacerlo posible!
Acompañamos a proyectos/fundaciones sin fines de lucro, enfocados en la niñez que necesiten apoyo con materiales o juguetes para sus espacios, cuyos objetivos estén ligados con la infancia, educación, crianza o salud y que el uso de los implementos Pitio les ayude a potenciar su quehacer. Durante el mes de Junio puedes contactarnos para llenar el formulario de postulación.
COMO NACE PITIO
Soy Olivia, gestora de este proyecto, Terapeuta Ocupacional de Profesión, Maestra de Vocación y Carpintera de Oficio.
Me motiva el inmenso potencial que hay en la niñez, buscando comprenderla desde diferentes enfoques, complementé la visión del psicodesarrollo de la Terapia Ocupacional con un proceso de formación en pedagogía Waldorf y formación Pikler con la Asociación Pikler-Loczy.
Trabajando en un espacio educativo, nació mi inquietud por crear juguetes con materiales naturales, que acompañaran de manera respetuosa a la infancia, para que los niños y niñas pudieran explorar sus habilidades desde la autonomía y motivación propia. Un sueño que partió en el patio de nuestra casa en la Patagonia, donde amigos y amigas colaboraban pintando, lijando y ensamblando junto al viento y las montañas. Y en honor a un Pájaro Carpintero llamado Pitio que nos visitaba, nació su nombre. Actualmente nos encontramos en Santiago, donde Pitío sigue trabajando de manera colaborativa y orientada en la economía circular.